Cuando bebo agua, imagino que es vino,
dejo se deslice una gota por la comisura de mis labios,
para sentir que sangro y que mi pesar se va en ello.
pero el hecho de no ser lo que imagino ser y de vivir lo que no sueño,
desgarra cada pedazo de humanidad tosca que cuelga de mi alma,
con la que los gatos del callejón sueñan arrancar,
aunque a nadie puedo engañar, si yo me eh convertido en aquellos gatos
y en desgarrar, sangrar, matar, morir es lo único que pienso...
-se levanta, toma un cuchillo de la mesa y comienza a cortar...
-dolor
-se le olvidaba que esa era su carne y piel.
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